LOS BARRIOS TRADICIONALES DE LA ROMA DE SIEMPRE: TESTACCIO

Autor: Magdalena Arqueros Valer

Barrios o “Quartieri” romani, en centros históricos, que forman casi un circulo es nuestro camino por la bella Roma. Los más importantes: Testaccio, Trastevere, Campo De’ Fiori, el Ghetto, Parioli, Prati, etc. Es una esencia de siempre. Entre la pirámide de Caio Cestio, y el puente Sublicio descubrimos Testaccio, un barrio romano a 10 minutos de Termini (estación ferroviaria principal), en que su gente continua viviendo con la calma de una provincia. La plaza Santa Maria Liberatrice, al margen el teatro Victoria, con sus notables obras a exhibir. Los que aprecian a Percy Shelley, John Keats, los célebres poetas románticos ingleses, podrán visitar sus tumbas en el cementerio no católico adyacente a la pirámide y los apasionados de fútbol, disfrutarán del estadio del barrio, donde comenzó a jugar Francesco Totti, capitán de la escuadra de Roma, acá donde está la escuela infantil de fútbol y de música con los florecientes talentos. Su especial colina hecha de restos de ánforas de greda, el museo de arte contemporáneo Macro (recién inaugurado) en el antiguo matadero. Al llegar la noche las discotecas, birrerias y el placer de una bella cena, en un ambiente de otros tiempos.

Los productos y especialidades deben ser genuinos con la más alta calidad, es la tradición que hace la mejor cocina. Restaurantes pequeños de familia, buscan deleitar el paladar en la mejor forma. Almorzar, cenar, o desayunar en Testaccio es un deleite de tener tiempo y disfrutar del gusto, un ritual obligado: el café servido en el bar con un “maritozzo” a la “panna”.

No solo se puede identificar Italia por sus “spaghetti” y sus pizzas ya sea redonda o cortada. Testaccio invita con sus innumerables restaurantes de especialidades: berenjenas a la parmigiana, alcachofas rellenas, huevos con ralladura de “tartufo”, bacalao con pimientos, tortelines rellenos de espinacas y requesón, todo con un excelente vino blanco, tinto o rosado. “Volpetti”, negocio de tradición gastronómica propone los sabores de la elaborada y calificada cocina italiana. Muy cerca el puente Sublicio nos lleva a Trastevere, todo esto en el largo y placentero camino del rio Tevere, la antigua Basílica Santa María en Trastevere, rodeada de restaurantes de cocina romana, mas una pequeña entrada donde se encuentran los orfebres de la plata, muchos italo-argentinos. Las casas o palacios todos en general con una sobria fachada, y los pequeños “vicoli”, pasajes, con tantas enredaderas que cubren la propiedad, el ambiente intelectual se reúne en el atardecer en pequeñas librerías, centros culturales de la vida romanesca, con una copa o “calice” de vino en mano. Testaccio un barrio romano de visitar… y saborear…

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